Por Gustavo De la Cruz*/
La Amazonía occidental, una región clave para la regulación climática global y la biodiversidad, enfrenta sequías cada vez más severas. Este estudio analizó la evolución histórica y los impactos recientes de la sequía en la cuenca de aporte a la estación hidrológica Tamshiyacu (721 262 km²; Perú), un punto estratégico que representa aproximadamente el 16% de la descarga total del río Amazonas.
Dicha investigación integró datos de caudales in situ (1984-2024), precipitación satelital (CHIRPS) y anomalías de almacenamiento de agua terrestre (GRACE/GRACE-FO).
A partir del análisis histórico se identificó cambios preocupantes a largo plazo. La temporada de crecidas del río está comenzando cada vez más tarde, con un retraso promedio de 12 días por década. Simultáneamente, se observó una disminución significativa en el caudal durante la temporada de estiaje (-116.3 m3s-1año-1). Estas tendencias configuran un escenario de menor disponibilidad hídrica que exacerba los impactos de los eventos extremos.
En este contexto, la sequía de 2022-2024 se ha posicionado como un evento sin precedentes en los últimos 40 años. El estudio confirma lo siguiente:
- Duración e Intensidad Récord: la sequía persistió durante 24 meses consecutivos, superando en duración e intensidad a la severa sequía de 2010.
- Caudales críticamente bajos: Para agosto de 2024, el caudal del río disminuyó por debajo de los 10,000 m3s-1, afectando la navegación, los ecosistemas y las actividades humanas.
- Agotamiento del agua almacenada: Las anomalías de almacenamiento de agua terrestre alcanzaron sus niveles más bajos registrados (inferiores a -15 cm de altura de agua equivalente), evidenciando un agotamiento tanto de aguas superficiales como subterráneas.
Esta sequía extrema estuvo relacionada con déficits de lluvias, asociadas al paso de un episodio de La Niña a El Niño, junto con un calentamiento inusual del océano Atlántico tropical.
Los resultados muestran que la Amazonía occidental está enfrentando escenarios con menos agua y sequías más prolongadas, lo que representa una amenaza directa para la seguridad hídrica, los ecosistemas y las poblaciones de la región Andes-Amazonía. Por ello, es urgente fortalecer el monitoreo del agua y adoptar estrategias de gestión que permitan anticiparse y adaptarse a estos cambios.

*Doctorado en Ingeniería y Ciencias Ambientales, Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima 15024, Peru
1De la Cruz, G., Collado-Tello, R., Chavarri-Velarde, E., Lavado-Casimiro, W., & Espinoza, J.-C. (2025). Long-term basin trends confirm a record 2022–2024 hydrological drought and water-storage losses in western Amazonia. Journal of Hydrology: Regional Studies, 62, 102951. https://doi.org/10.1016/j.ejrh.2025.102951

